¿Quieres conocer a grandes figuras del Siglo de Oro Español?
Entonces, este blog os gustará ya que vamos a dar un repaso sobre las grandes figuras literarias que hicieron de los siglos XVI y XVII inolvidables para el mundo de las letras españolas.

miércoles, 5 de marzo de 2014

William Shakespeare (1564 -1616)

Nació en Stratford-upon-Avon, en abril de 1564. Fue el tercero de los ocho hijos que tuvieron John Shakespeare, un próspero comerciante que llegó a alcanzar una destacada posición en el municipio, y Mary Arden, que descendía de una familia de abolengo. Probablemente cursó sus primeros estudios en la escuela primaria local, la Stratford Grammar School, en el centro de su ciudad natal, lo que debió haberle aportado una educación intensiva en gramática y literatura latinas. Cuando tenía 18 años de edad, Shakespeare contrajo matrimonio con Anne Hathaway, de 26. Shakespeare falleció el 23 de abril de 1616. Estuvo casado con Anne hasta su muerte, y le sobrevivieron dos hijas, Susannah y Judith. Los restos de Shakespeare fueron sepultados en el presbiterio de la iglesia de la Santísima Trinidad de Stratford. Era costumbre en esa época, cuando había necesidad de espacio para nuevas sepulturas, vaciar las antiguas, y trasladar sus contenidos a un osario cercano. Tal vez temiendo que sus restos pudieran ser exhumados,  el propio Shakespeare habría compuesto el siguiente epitafio para su lápida:
Buen amigo, por Jesús, abstente
de cavar el polvo aquí encerrado.
Bendito sea el hombre que respete estas piedras,
y maldito el que remueva mis huesos.

Estilo
Aunque existe prácticamente toda una teoría literaria en torno a la dramaturgia y lírica de William Shakespeare, si fuésemos a resumir sus características principales habría que resaltar, en primer lugar, un impresionante poder de síntesis, aunado a un uso exquisito, extenso y a la vez preciso del idioma, que muchas veces lo hace difícil de entender, incluso para los angloparlantes. En segundo lugar, la ausencia de un juicio de valor por parte del autor a las conductas y actitudes de sus personajes, lo que es poco usual en las obras de su época. Estos protagonistas se encierran en sí mismos, convirtiéndose en personificaciones de sus virtudes, defectos y obsesiones y abstrayéndose de la realidad que los rodea.

 Obras

William Shakespeare escribió numerosas obras de teatro y poemas. La mayoría de las primeras (36 en total) fueron publicadas varios años después de su muerte, en un compendio conocido como el First Folio, que las divide en dramas, comedias y obras históricas. Dentro de ellas, destacan:


Hamlet, sobre las tribulaciones de este joven príncipe de Dinamarca a raíz del asesinato de su padre por parte de su tío. Es famosísima la frase “ser o no ser, he ahí el dilema”.
Romeo y Julieta, sobre el amor de dos adolescentes pertenecientes a dos familias rivales de la Gerona del renacimiento, los Montesco y los Capuleto.
Otelo, el drama de un militar moro al servicio de Venecia, que sucumbe a los celos y asesina a su esposa, azuzado por el cruel Yago.
Macbeth, cuya ambición desmedida por convertirse en Rey de Escocia lo lleva a la infelicidad y la muerte.
El sueño de una noche de verano, comedia en la que intervienen tanto humanos como personajes mitológicos, y que se desarrolla alrededor de la boda entre Hipólita y Teseo.
Ricardo III, una de las 8 obras históricas, sobre reyes ingleses. Es famosa la frase “un caballo, un caballo. Mi reino por un caballo”.
Adicionalmente, William Shakespeare escribió poesía. Resaltan sus 154 sonetos, además de su Venus y Adonis y La violación de Lucrecia.




Miguel de Cervantes Saavedra (1547 – 1616)

La vida de Cervantes fue una ininterrumpida serie de pequeños fracasos domésticos y profesionales, en la que no faltó ni el cautiverio, ni la injusta cárcel, ni la afrenta pública. No sólo no contaba con renta, sino que le costaba atraerse los favores de mecenas o protectores; a ello se sumó una particular mala fortuna que lo persiguió durante toda su vida. Sólo al final, tras el éxito de las dos partes del Quijote, conoció cierta tranquilidad y pudo gozar del reconocimiento hacia su obra, pero siempre agobiado por las penurias económicas. A los treinta y siete años Cervantes se casó. Su novia, Catalina de Salazar y Palacios, era de una familia de Esquivías, pueblo campesino de La Mancha. Tenía sólo dieciocho años, no obstante, no parece haber sido una unión signada por el amor. Las fuentes del arte de Cervantes como novelista son complejas: por un lado, don Quijote y Sancho son parodia de los caballeros andantes y sus escuderos; por otro, en ellos mismos se exalta la fidelidad al honor y a la lucha por los débiles. En el Quijote confluyen, pues, realismo y fantasía, meditación y reflexión sobre la literatura: los personajes discuten sobre su propia entidad de personajes mientras las fronteras entre delirio y razón y entre ficción y realidad se borran una y otra vez. Pero el derrotero de Cervantes, que acompañó tanto las glorias imperiales de Lepanto como las derrotas de la Invencible ante las costas de Inglaterra, sólo conoció los sinsabores de la pobreza y las zozobras ante el poder. Al revés que su personaje, él no pudo escapar nunca de su destino de hidalgo, soldado y pobre.

Estilo

Cervantes es sumamente original. Parodiando un género que empezaba a periclitar, como el de los libros de caballerías, creó otro género sumamente vivaz, la novela polifónica, donde se superponen las cosmovisiones y los puntos de vista hasta confundirse en complejidad con la misma realidad, recurriendo incluso a juegos metaficcionales. En la época la épica podía escribirse también en prosa, y con el precedente en el teatro del poco respeto a los modelos clásicos de Lope de Vega, le cupo a él en suma fraguar la fórmula del realismo en la narrativa tal y como había sido preanunciada en España por toda una tradición literaria desde el Cantar del Mío Cid, ofreciéndosela a Europa, donde Cervantes tuvo más discípulos que en España. La novela realista entera del siglo XIX está marcada por este magisterio. Por otra parte, otra gran obra maestra de Cervantes, las Novelas ejemplares, demuestra la amplitud de miras de su espíritu y su deseo de experimentar con las estructuras narrativas. En esta colección de novelas el autor experimenta con la novela bizantina (La española inglesa), la novela policíaca o criminal (La fuerza de la sangre, El celoso extremeño), el diálogo lucianesco (El coloquio de los perros), la miscelánea de sentencias y donaires (El licenciado Vidriera), la novela picaresca (Rinconete y Cortadillo), la narración constituida sobre una anagnórisis (La gitanilla), etc.



Listado de sus obras:
Novelas
  • La Galatea (1585)
  • El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605)
  • Novelas ejemplares (1613)
    - La gitanilla
    - El amante liberal
    - Rinconete y Cortadillo
    - La española inglesa
    - El licenciado Vidriera
    - La fuerza de la sangre
    - El celoso extremeño
    - La ilustre fregona
    - Las dos doncellas
    - La señora Cornelia
    - El casamiento engañoso
    - El coloquio de los perros
  • El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1615)
  • Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1617)
Teatro
  • El cerco de Numancia (1585)
  • La conquista de Jerusalén
  • Los tratos de Argel
  • El gallardo español
  • La gran sultana 
  • Los baños de Argel
  • La casa de los celos y selvas de Ardenia
  • El laberinto de amor
  • La entretenida
  • Pedro de Urdemalas
  • El rufián dichoso
Poesía
  • Viaje del Parnaso (1614)

Francisco de Quevedo (1580 – 1645)

Escritor español. Los padres de Francisco de Quevedo desempeñaban altos cargos en la corte, por lo que desde su infancia estuvo en contacto con el ambiente político y cortesano. Estudió en el colegio imperial de los jesuitas, y, posteriormente, en las Universidades de Alcalá de Henares y de Valladolid, ciudad ésta donde adquirió su fama de gran poeta y se hizo famosa su rivalidad con Góngora.

Estilo

Vinculado al Conceptismo barroco y por lo tanto muy amigo de la concisión, de la elipsis y del cortesano juego de ingenio con las palabras mediante el abuso de la anfibología. Amante de la retórica, ensayó a veces un estilo oratorio lleno de simetrías, antítesis e isocola. De léxico muy abundante, creó además muchos neologismos por derivación,  composición  y  estereotipia  y  flexibilizó notablemente el mecanismo de la aposición especificativa en castellano. En su sátira se acerca a veces a la estética del expresionismo al degradar a las personas mediante lareificación o cosificación, y la animalización. Se ha señalado, además, como un rasgo característico de su verso, la esticomitía, esto es, la tendencia a transformar cada verso en una sentencia de sentido completo, lo cual hace a sus poemas muy densos de significado, como era prioritario en su poética, radicada en los principios de lo que más tarde fue denominado conceptismo barroco.

A una nariz

Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.
Era un reloj de sol más encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.
Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egito,
las doce tribus de narices era.
Erase un naricísimo infinito,
muchísima nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.

Según parece este soneto está dedicado a Luís de Góngora principal competidor de Quevedo en la república de las letras. Son conocidos los múltiples ataques que ambos se dedicaban a través de este tipo de composiciones. Éste posiblemente sea el más conocido en la actualidad.






Fernando de Herrera (1534 -1597)

Nació en Sevilla en el seno de una muy humilde familia, y se educó a las órdenes del maestro Pedro Fernández de Castilleja sin obtener, a lo que parece, título académico alguno. Pese a nacer en una familia humilde, recibió, gracias a su temprana amistad con quien fue su mentor, el humanista Juan de Mal Lara, una refinada educación en diversas escuelas de Sevilla, en las cuales aprendió varias lenguas contemporáneas y clásicas y acumuló un notable conocimiento humanístico. En su juventud cursó estudios eclesiásticos y, aunque nunca fue ordenado sacerdote, recibió las órdenes menores y fue beneficiado por la parroquia de San Andrés. Con esta modesta contribución económica pudo dedicarse durante toda su vida al estudio y a sus ocupaciones eruditas. Esta absoluta dedicación intelectual hizo de Herrera un ejemplo de la autoexigencia y del afán de sabiduría propios del humanismo de la época, todo lo cual le valió el sobrenombre de El Divino.

Estilo
Su poesía parte de la herencia petrarquista, en la que pretende introducir novedades, y él mismo plantea su producción como una profundización con respecto de Garcilaso de la Vega. En este sentido, Herrera es autor de unas Anotaciones a la poesía de Garcilaso (1580), donde, entre otras cosas, pone de relieve el carácter de imitador de los clásicos en lengua romance de Garcilaso e historia los distintos géneros poéticos usados por él.
Su obra literaria es relativamente variada, teniendo en cuenta, además, las obras perdidas. Entre sus obras conservadas destacan unas en prosa, como la Relación de la guerra de Chipre y suceso de la batalla naval de Lepanto y el Elogio de la vida y muerte de Tomás Moro, semblanza de su vida con valoraciones de su pensamiento político.

Rojo Sol con Hacha Luminosa

Rojo sol, que con hacha luminosa
cobras el purpúreo y alto cielo,
¿hallaste tal belleza en todo el suelo,
que iguale a mi serena Luz dichosa?
Aura süave, blanda y amorosa,                            
que nos halagas con tu fresco vuelo,
¿cuando se cubre del dorado velo
mi Luz, tocaste trenza más hermosa?
Luna, honor de la noche, ilustre coro
de las errantes lumbres y fijadas,                         
¿consideraste tales dos estrellas?
Sol puro, Aura, Luna, llamas de oro,
¿oístes vos mis penas nunca usadas?
¿Vistes Luz más ingrata a mis querellas?
El tema del soneto es el lamento de un amante despechado, atribulado por la belleza y crueldad extraordinarias de la enamorada. El tema no es original, puesto que proviene de Petraca. Lo distinto en Herrera es el aliento nuevo que otorga a expresiones prestadas.


Juan Luís Vives (1492 -1540)

Nació en Valencia en 1492. La familia Vives era importante dentro del núcleo de comerciantes judíos, religiosos y económicamente acomodados.  Para proteger la vida de sus familiares así como sus propiedades y evitar así mismo el riesgo de ser expulsados, se vieron obligados a convertirse al cristianismo. Su vida y su obra se han hecho modelo de universalidad y profundidad, de pasmosa seguridad; su actitud fue la del mejor humanismo, pero ensalzado por virtudes más universales de sobriedad y mesura, de una profunda soledad y comprensión del fenómeno humano, a través de la cual este humanismo cobró características más trascendentales que las brillantes y entusiastas de la época.

Estilo

Su pensamiento es uno de los máximos exponentes del humanismo renacentista: trató de rescatar el pensamiento de Aristóteles, descargándolo de las interpretaciones escolásticas medievales; sustentó una ética inspirada en Platón y en los estoicos. Sus escritos, todos en latín, son aproximadamente unos sesenta. La variedad de esta obra y su valor de innovación revela la honda calidad humana de Luís Vives, que insiste en problemas de métodos, por lo que ante todo es un pedagogo y un psicólogo.

Obras

Opuscula varia
Adversus pseudodialecticos
De subventione pauperum. Sive de humanis necessitatibus libri II 
De Europae dissidis et Republica
De concordia et discordia in humano genere
De pacificatione
Quam misera esset vita christianorum sub Turca 
De disciplinis libri XX 
De anima et vita
Lingvae latina exercitatio
De Europeae statu ac tumultibus
Introductio ad sapientiam 
De institutione feminae christianae





Félix Lope de Vega y Carpio (1562 – 1635)

Procedente de una familia humilde natural del Valle de Carriedo. Niño muy precoz, leía latín y castellano ya a los cinco años. A la misma edad compone versos. Siempre de acuerdo con su testimonio, a los doce escribe comedias. Continúa su formación en el Estudio de la Compañía de Jesús y cursó estudios universitarios en Alcalá, aunque no consiguió el grado de bachiller. Debido a la composición de unos libelos difamatorios contra la comedianta Elena Osorio (Filis) y su familia, por desengaños amorosos, Lope de Vega fue desterrado de la corte. No fue éste el único proceso en el que se vio envuelto: en 1596, después de ser indultado en 1595 del destierro, fue procesado por amancebamiento con Antonia de Trillo. Estuvo enrolado, al menos, en dos expediciones militares. Lope se casó dos veces: con Isabel de Urbina, con la que contrajo matrimonio por poderes tras haberla raptado antes de salir desterrado de Madrid; y con Juana de Guardo en 1598. Aparte de estos dos matrimonios, su vida amorosa fue muy intensa, ya que mantuvo relaciones con numerosas mujeres, incluso después de haber sido ordenado sacerdote.

Estilo
Fue uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español y, por la extensión de su obra, uno de los más prolíficos autores de la literatura universal: obra narrativa, obra lírica, obra épica y obra dramática componen su ingente producción.

Nace al alba María

Nace el alba clara,
la noche pisa,
del cielo la risa
su paz declara;
el tiempo se para
por sólo vella,
desterrando la noche
de nuestras penas.

Para ser señora
del cielo, levanta
esta niña santa
su luz aurora;
él canta, ella llora
divinas perlas,
desterrando la noche
de nuestras penas.

Aquella luz pura
del Sol procede,
porque cuanto puede
le da hermosura;
el alba segura
que viene cerca,
desterrando la noche
de nuestras penas.

En su poesía se nota una clara influencia de la lírica de Góngora, aunque más cercana al lenguaje coloquial. De todas formas es necesario aclarar que el su verdadero carácter de renovación  se encuentra en sus obras dramáticas.



Juan Ruiz de Alarcón (1580 – 1639)

Autor dramático que, aunque nacido en México, es considerado una de las figuras más destacadas del teatro español del Siglo de Oro. Hacia 1600 debió partir a la Universidad de Salamanca, gracias a la capellanía de Gaspar Ruiz de Montoya, donde aprendería derecho civil y profundizaría en el derecho canónico. Durante su estancia en Salamanca, Alarcón comenzó a destacar como autor de piezas dramáticas y ensayos. En 1606 marchó a Sevilla con el propósito de ejercer como litigante en asuntos mercantiles y canónicos. Allí conoció a Miguel de Cervantes Saavedra, quien influiría posteriormente en sus obras.

Estilo

Inaugura en la literatura hispanoamericana el género de la comedia de caracteres. El manejo de sus personajes es una característica esencial en toda su obra. Trata de reflejar en sus personajes los vicios de la época: la mentira, la maledicencia y la ambición; caracteres que generalmente sufren un castigo al final de la obra. Nunca se aleja del moralismo imperante en la literatura del Siglo de Oro, al contrario, se mantiene firme en él. Sus comedias, por su aliento que preludia el romanticismo, y por su realismo irónico, lo colocan en un lugar destacado de la literatura barroca española.

Cronológicamente, la obra de Juan Ruiz de Alarcón puede clasificarse en tres grupos. El primero (1607-1612), concebido durante su estancia en Sevilla y la Nueva España, refleja el frustrado interés de Alarcón por imitar la comedia de enredos. El segundo grupo (1613-1618) es el más famoso del dramaturgo: comedias de carácter donde se muestran sus fallidas pretensiones por alcanzar un lugar en la corte. El último de ellos (1619-1625) contiene comedias que abordan el tema del honor y sus conflictos derivados.


Luís de Ulloa Pereira (1584 – 1674)

Escritor español nacido en Toro (Zamora). Poeta culterano y dramaturgo, utilizó el seudónimo de "Lisardo". Estudió en Valladolid. Tras su matrimonio con una prima suya, de la que enviudó al poco tiempo, su vida discurrió entre libros, amoríos y cargos oficiales. Protegido del conde-duque de Olivares, al caer éste en desgracia se retiró a su localidad natal. Hombre de carácter tétrico y pesimista, escribió poesías que son como un último eco del culteranismo.

Estilo
El estilo de Ulloa es sentencioso hasta la confusión, tétrico y moralizante. En algunos pasajes, áspero y vehemente. Como poeta destaca en una Epístola a un caballero amigo que vivía en Sevilla, donde invierte el tópico del menosprecio de Corte y alabanza de aldea de fray Antonio de Guevara y el beatus ille horaciano elogiando la vida urbana y detestando la campesina, que para él representa el colapso de todos los anhelos.

Yo soy un enfermo pobre,
tan pródigo que no tiene
ni más caudal que derrame,
ni más caudal que desprecie.
Toda mi vida es un mal,
toda mi alma una pena,
todo mi cuerpo un dolor,
toda mi voz una queja.

En su poesía el culteranismo y conceptismo se complementan, destacando su claridad, propiedad, dulzura y elegancia. Aunque no es original en sus ideas, giros y vocablos, late su personalidad; su carácter moralizante y pesimista se comunicó a su obra poética.


Gregorio Silvestre (1520 – 1569)

Hijo de padre portugués y madre española. En 1541 opositó a la plaza de organista de la  Catedral de Granada, que obtuvo. Mantuvo relación con destacados literatos: Hernando de Acuña, Diego Hurtado de Mendoza, Juan Latino,  Luís Barahona de Soto,  Pedro de Padilla, Gaspar de Baeza y Jorge de Montemayor, de origen portugués como él y muy afín por sus inclinaciones musicales y sus relaciones con la nobleza. Estuvo enamorado platónicamente de una tal doña María, a la que alude en sus versos, y murieron casi al mismo tiempo. 

Estilo
Gregorio Silvestre es el mantenedor de la vieja tradición lírica castellana frente a la nueva orientación italianizante representada por  Garcilaso de la Vega,  Juan Boscán y Diego Hurtado de Mendoza. Poeta de fino sentimiento, fue incorporando elementos italianizantes a su vena castiza, que es la más auténtica y en la que logró sus mejores obras, y acabó por entregarse en brazos de la nueva escuela, que cultivó con acierto y maestría.

Fábula de Dafnes y Apolo
               
    De Febo, el pecho atrevido,


de Dafnes, la perdición,



la venganza de Cupido:



uno y otro corazón



disformemente perdido.



El duro aborrecimiento



de Dafnes, en el correr,



y de Apolo el seguimiento



se representan a ser



desta historia el argumento.





   Tú, ninfa, en quien yo contemplo,



recibe aquesta labor



que se dedica a tu templo



de mi firmeza y amor



y de tu crueldad ejemplo.



Socórreme, que peleo



con aquesta breve suma,



que, si tú me ayudas, creo



que podrá volar la pluma



por donde vuela el deseo





El metro de carácter tradicional que aparece en estos versos, puede estar motivado por el rechazo inicial de Silvestre al empleo de la métrica italianizante, que luego se impone en la mayoría de las fábulas mitológicas en verso y que da origen a ejemplos tan significativos como la Fábula de Polifemo y Galatea, de Góngora. 

Pedro Calderón de la Barca (1600-1681)

Dramaturgo español. Educado en un colegio jesuita de Madrid, estudió en las universidades de Alcalá y Salamanca. En 1620 abandonó los estudios religiosos y tres años más tarde se dio a conocer como dramaturgo con su primera comedia, Amor, honor y poder.

Estilo
En sus obras siempre suele centrarse en  la posición o confrontación entre: la razón y las pasiones, lo intelectual y lo intensivo, el entendimiento y la voluntad. Con frecuencia abusa de un sistema metafórico centrado en los cuatro elementos y le gusta con frecuencia repartir una frase única entre varios actores, por medio de lo que se conoce como diálogo al alimón.


Poema

Éstas, que fueron pompa y alegría,
Despertando el albor de la mañana,
A la tarde serán lástima vana,
Durmiendo en los brazos de la noche fría.

Este matiz, que al cielo desafía,
Iris listado de oro, nieve y grana,
Será escarmiento de la vida humana:
¡tanto se emprende en término de un día!

A florecer las rosas madrugaron
Y para envejecerse florecieron:
Cuna y sepulcro en un botón hallaron.

Tales los hombres sus fortunas vieron:
En un día nacieron y expiaron;
Que pasados los siglos, horas fueron
.

Este soneto se basa el tópico de toma el día, entendido como aprovechar el momento y no malgastar el tiempo ante la brevedad de la vida. Es un tema recurrente en el Siglo de Oro muy bien tratado por Calderón, que compara la vida tan corta de la flor más bella con la humana observada desde la letanía del tiempo.


Fray Luis de León (1527-1591)

Nació en Cuenca y descendía de una familia de judíos conversos. Fue  fraile agustino y catedrático de la Universidad de Salamanca. Participó en las disputas universitarias lo que le ocasionó una denuncia ante la Inquisición acusado de traducir “El Cantar de los Cantares” al castellano y comentar en sus clases la Biblia en hebreo. Estuvo en la cárcel y allí compuso algunos poemas.
ESTILO:
Es plenamente renacentista: clara y sencilla: Sin embargo, además de la naturalidad, piensa que la selección cuidadosa del vocabulario, la armonía y la elegancia, aumentan la belleza de los textos literarios. Son frecuentes en sus poemas el hipérbaton, el epíteto, las personificaciones y los encabalgamientos.
POEMA: “Epitafio al túmulo del príncipe don Carlos”
Aquí yacen de Carlos los despojos:                                                                                                   la parte principal volvióse al cielo,                                                                                                     con ella fue el valor; quedóle al suelo                                                                                               miedo en el corazón, llanto en los ojos.

El autor pretende mostrar que aquí yacen los huesos de Carlos mientras que el alma ha ascendido al cielo y con ella el valor, quedándose en la tumba el miedo y el llanto.

Gutierre de Cetina (1520-1557)

Nació en Sevilla. Perteneció a la nobleza y realizó actividades militares. Y fue como soldado que se trasladó a Italia, país en el que se encontró con la poesía de Petrarca, experiencia que lo enriqueció considerablemente como escritor. 
Firmando como Vandalio, escribió un cancionero dedicado a una mujer cuya belleza lo cautivaba, en el que figura un madrigal que ha trascendido espacio y tiempo, el cual hace alusión a sus ojos claros y serenos.
ESTILO:

Cetina adoptó las formas poéticas italianas que, en él, alcanzan destacadas dimensiones.

Se destaca la presencia de la polirritmia y cómo se mezclan los ritmos endecasilábicos, con ciertos efectos estilísticos 
En su realidad poemática, Cetina no comunica sus sentimientos en forma 
directa, sino ajustándose a códigos preestablecidos.

Cetina se caracteriza básicamente por el tema del amor; sobre todo el amor como constante sufrimiento, y éste será tan imperecedero como su causa. 
La ausencia, común en la lírica renacentista.
Su lamento, por lo que vive en el presente, respecto de su felicidad en el pasado. El tema del bien perdido, es uno de los principales ejes en su poesía. 
El recelo, el temor; cuando afirma que la inseguridad lo mantiene temeroso.
La muerte por amor.
Falta de desahogo en el hablar: el silencio impuesto.

POEMA:

Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿Por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquél que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay, tormentos rabiosos!

Ojos claros, serenos,
¡Ya que así me miráis, miradme al menos!


La poesía cancioneril dejó sus huellas, como se puede observar en los versos octosílabos del poema: “Ojos claros y serenos”, que le dieron mayor fama y le hicieron partitura para ser interpretado en vihuela.

Este madrigal ha sido una de las composiciones de más valor significativo en cuanto a su contenido y belleza, hecho por el cual pasó a la posterioridad.

Juan de Salinas (1559-1643)

Nació en Sevilla. Es considerado un poeta indispensable del siglo XVI.
Pese a que nació en Sevilla, pasó muchos años de su vida lejos de su tierra. Primero fue a estudiar a Salamanca, donde desarrolló conocimientos en el campo eclesiástico; posteriormente estuvo en Italia, donde concluyó sus estudios y se ordenó sacerdote; más tarde fue enviado a Segovia y, recién entonces, regresó a Sevilla para no volver a marcharse más.
Dedicó toda su vida a la literatura, pasión que supo compaginar perfectamente con sus labores de clérigo. En su poesía puede distinguirse una inclinación hacia la poesía del Renacimiento y una clara influencia del movimiento cuyo precursor fue Baltasar Gracián, el conceptismo.
 
ESTILO:
En las obras de Salinas se puede hallar a un autor comprometido con su tierra y sobre todo con las palabras, donde cada término parece haber sido escogido con total detenimiento para entregar una poesía limpia y auténtica.

POEMA:
El que eligió en el jardín
el jazmín, no fue discreto,
que no 
tiene olor perfecto
si se marchita el jazmín.
Mas la rosa hasta su fin,
porque aun su morir se alabe,
tiene olor más dulce y suave,
fragancia más olorosa:
luego mejor es la rosa
y el jazmín menos suave.

Tú, que rosa y jazmín ves,
eliges la pompa breve
del jazmín, fragante nieve,
que un soplo al céfiro es;
mas conociendo después
la altiva lisonja hermosa
de la rosa, cuidadosa
la antepondrás en tu amor;
que es el jazmín poca flor,
mucha fragancia la rosa.



El autor recrimina a aquel que escoge el jazmín aún sabiendo que su olor se marchita antes que el de una rosa. Pero espera que teniendo delante a las dos, y sabiendo que la fragancia de la rosa es más duradera, elija ésta antes que el jazmín.