Nació en Stratford-upon-Avon, en abril de 1564. Fue el tercero de los ocho hijos que tuvieron John Shakespeare, un próspero comerciante que llegó a alcanzar una
destacada posición en el municipio, y Mary
Arden, que descendía de una familia de abolengo.
Probablemente cursó sus primeros estudios en la escuela primaria local, la Stratford Grammar
School, en el centro de su ciudad natal, lo que debió haberle aportado una
educación intensiva en gramática
y literatura latinas. Cuando tenía 18 años de edad,
Shakespeare contrajo matrimonio con Anne
Hathaway, de 26. Shakespeare falleció el 23 de abril
de 1616. Estuvo casado con Anne hasta su muerte, y le sobrevivieron dos hijas,
Susannah y Judith. Los restos de
Shakespeare fueron sepultados en el presbiterio de la iglesia de la Santísima Trinidad
de Stratford. Era costumbre en esa época, cuando había necesidad de
espacio para nuevas sepulturas, vaciar las antiguas, y trasladar sus contenidos
a un osario cercano. Tal vez temiendo que sus restos pudieran ser
exhumados, el propio Shakespeare habría
compuesto el siguiente epitafio para su lápida:
Buen amigo, por Jesús, abstente
de cavar el polvo aquí encerrado.
Bendito sea el hombre que respete estas piedras,
y maldito el que remueva mis huesos.
Estilo
Aunque existe prácticamente toda una teoría literaria en
torno a la dramaturgia y lírica de William Shakespeare, si fuésemos a resumir
sus características principales habría que resaltar, en primer lugar, un
impresionante poder de síntesis, aunado a un uso exquisito, extenso y a la vez
preciso del idioma, que muchas veces lo hace difícil de entender, incluso para
los angloparlantes. En segundo lugar, la ausencia de un juicio de valor por
parte del autor a las conductas y actitudes de sus personajes, lo que es poco
usual en las obras de su época. Estos protagonistas se encierran en sí mismos,
convirtiéndose en personificaciones de sus virtudes, defectos y obsesiones y
abstrayéndose de la realidad que los rodea.
Obras
William Shakespeare escribió numerosas obras
de teatro y poemas. La mayoría de las primeras (36 en total) fueron publicadas
varios años después de su muerte, en un compendio conocido como el First Folio, que las divide
en dramas, comedias y obras históricas. Dentro de ellas, destacan:
Hamlet, sobre las
tribulaciones de este joven príncipe de Dinamarca a raíz del asesinato de su
padre por parte de su tío. Es famosísima la frase “ser o no ser, he ahí el
dilema”.
Romeo y Julieta, sobre el amor de dos adolescentes pertenecientes a dos
familias rivales de la Gerona del renacimiento, los Montesco y los Capuleto.
Otelo, el drama de un militar moro al servicio de Venecia, que
sucumbe a los celos y asesina a su esposa, azuzado por el cruel Yago.
Macbeth, cuya ambición desmedida por convertirse en Rey de
Escocia lo lleva a la infelicidad y la muerte.
El sueño de
una noche de verano, comedia en la
que intervienen tanto humanos como personajes mitológicos, y que se desarrolla
alrededor de la boda entre Hipólita y Teseo.
Ricardo III,
una de las 8 obras históricas, sobre reyes ingleses. Es famosa la frase “un
caballo, un caballo. Mi reino por un caballo”.
Adicionalmente, William Shakespeare escribió poesía.
Resaltan sus 154 sonetos, además de su Venus y Adonis y La
violación de Lucrecia.